CAPÍTULO XI
—Mamá ¿conoces a Evora Brown?
Lady Magda no esperaba aquella pregunta. Es más, pensó que su hijo deseaba soslayar aquel asunto. Parpadeante, se volvió hacia él. Curk la miraba a su vez apremiante, exigente. La dama comprendió que, o bien respondía sinceramente, o de lo contrario, desde aquel instante, perdía la confianza que su hijo tenía depositada en ella.