CAPÍTULO XI
EL PRIMER MANDAMIENTO
Los tres primeros mandamientos son uno solo. Los tres se refieren a una misma cosa, y dicen así:
- "Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de mí.
- No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
- No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visto la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que aborrecen, y hago misericordia a millares, de los que aman y guardan mis mandamientos.
- No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomase su nombre en vano".